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26 de agosto de 2010

Blogueros y periodistas


Hoy he leído esta entrevista y me ha parecido tremendamente clarificadora para desvelar las diferencias que existen entre los periodistas y los blogueros. Siguiendo el hilo de mi último post, sobre qué valor podemos aportar hoy día los periodistas, os propongo algunas reflexiones.

En los últimos años, los medios de comunicación, como ha ocurrido en muchos otros sectores, han mermado considerablemente la calidad de sus productos informativos para conseguir el máximo beneficio, pensando sólo en el presente y sin ser conscientes que estaban dinamitando su futuro inmediato. Casi todos vemos ejemplos de ello cada día. Aún es más flagrante en los medios digitales, que se han visto abocados a ofrecer sus contenidos de forma gratuita, guiándose hasta el suicidio.

En este contexto, los blogueros han ido ocupando algunos espacios que los medios de comunicación iban dejando libres: aportan el punto de vista del experto, se presentan sin trampa ni cartón frente a su audiencia, ofrecen información muy cercana al ciudadano, en la media que hablan de temas comunes que nos preocupan a todos y con un lenguaje directo, y ofrecen interacción y debate moderado con sus lectores. Todas ellas, funciones de las que se habían desprendido los medios de comunicación de masas. Pero... ¿es esta la situación ideal? es decir, ¿deben ser los blogueros quienes ocupen el espacio libre que por falta de calidad han dejado los medios? Mi respuesta es no porque no nos conviene para nada a los ciudadanos. Y el principal argumento es muy simple: los blogueros sólo hablan de lo que les apasiona y les motiva, pero en nuestro mundo hay muchísimas otras informaciones que deben ser cubiertas y que hacen que nuestra sociedad sea más justa, libre y democrática. Un bloguer escribe desde la pasión, un periodista también lo hace en muchas ocasiones pero otras muchas, como en todos los trabajos, debe ser profesional para informar sobre aspectos no tan atractivos. Y ahí va un ejemplo: un redactor de informativos de una emisora de radio local estará feliz un día porque le gusta mucho la cultura y le toca hacer un reportaje sobre una exposición de la ciudad. Pero otro día deberá ir al pleno de su ayuntamiento para hacer una crónica de lo que allí ha acontecido, no le gustará tanto, pero deberá ser igual de profesional en ambas situaciones. Hay temas, como puede ser un pleno, que son de lo más aburridos (no creo que haya demasiados blogueros que los cubran, por no decir ninguno) pero que son información básica para vertebrar la vida social, en este caso, de un municipio.

Otro aspecto importante que da valor al trabajo de los periodistas es el trabajo en grupo, en una redacción. La teoría del periodismo te la enseñan en la facultad pero el nuestro es un oficio que en gran medida mejora por aprender de los que más saben, que son los que llevan más años ejerciéndolo. El trabajo transgeneracional hace ricas, relevantes y útiles las piezas informativas. Un bloguer puede trabajar también con otros bloguers, pero no alcanzará el nivel máximo de cooperación y experiencia que proporciona una redacción.

La calidad de la información es algo tan relevante que todos, como ciudadanos, deberíamos reivindicar. Cuando cierran un medio de comunicación o mantienen una emisora de radio municipal por pura fachada nos están estafando. Y además, cuando esto ocurre, no suelen ocupar primeras páginas de periódicos ni abren informativos. Nos timan de la misma forma que lo hacen manteniendo un centro de salud en condiciones pésimas.

El poder está pues en cada uno de nosotros de decidir qué tipo de información consumimos, premiando a los medios que llevan un buen camino y valorando el trabajo que hay detrás. Si leemos basura, la estamos esparciendo, y estamos mermando nuestra capacidad de decisión y en última instancia, nuestra libertad. La crisis de los medios, como la del sistema sanitario, es cosa de todos y así deberían verlo todas las personas. Los blogueros son ya fuentes interesantísimas de información e intercambio de ideas pero no olvidemos que no son suficientes para manternos informados en el mundo tan complejo en el que vivimos, donde a veces lo más relevante está muy oculto y sólo puede ser descubierto por periodistas profesionales que viven y ejercen con profesionalidad su trabajo durante años.

Si pensabáis leer un post sobre la guerra entre blogueros y periodistas os habré decepcionado. Este debate es sólo una cortina de humo que no nos deja ver el auténtico problema: hoy día escasea la información de calidad, esto repercute muchísimo en nuestras vidas y los que deberían tomar cartas en el asunto siguen mirando hacia otro lado.
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